Hay momentos también en que dejamos
las palabras de amor y los silencios para hablar de poesía. Tú descansas la voz en el pasado y recuerdas el título de un libro, la historia de unos versos, la noche juvenil de algunos cantautores, la importancia que tienen poetas y banderas en tu vida. Yo te hablo de comas y mayúsculas, de imágenes que sobran o que faltan, de la necesidad de conseguir un ritmo que sujete la historia, igual que con las manos se sujetan la humedad y los muros de un castillo de arena. Y recuerdo también algunos versos en noches donde comas y mayúsculas, metáforas y ritmos, calentaron mi casa, me hicieron compañía, supieron convencerme con tu mismo poder de seducción. Ya sé que otros poetas se visten de poeta, van a las oficinas del silencio, administran los bancos del fulgor, calculan con esencias los saldos de sus fondos interiores, son antorcha de reyes y de dioses o son lengua de infierno. Será que tienen alma. Yo me conformo con tenerte a ti y con tener conciencia.
"Completamente Viernes" (1994-1997)
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario