jueves, 29 de noviembre de 2018

Aunque las olas del río de los sueños...(César Antonio Molina)

Aunque las olas del río de los sueños
crezcan como un maremoto
y la espuma blanquecina
-danzando una infernal zarabanda-
se ilumine con el esperma de una ballena,
remaremos más aprisa antes de que se vaya la noche
hacia los lugares, en los eternos espacios,
donde aparecen por todos los lados
los nombres que tan bien recuerdan nuestros corazones
y la reliquia de la antigua ruina de los varios mundos.

"El rumor del tiempo" Antología (2006) 

jueves, 22 de noviembre de 2018

Correspondencias (Basilio Sánchez)

Mientras llega la tarde con su peso
de cristal de Murano
y el horizonte traza a la altura del cielo de los ojos
la línea imaginaria del origen del mundo,
te paras a pensar que la existencia
mantiene entre nosotros
y las cosas con las que convivimos
una oculta cohesión; que hace crecer
a nuestro alrededor
un orden silencioso de pequeños afectos
en el que todo gira alrededor de todo:
un sistema perfecto, pero desmoronable,
tan insustituible como frágil.

Es por eso, quizás, por lo que ahora,
mientras llega la tarde, arrodillándote
como los paleontólogos,
inclinas la cabeza y te incorporas
de nuevo a tus asuntos como si nada hubiese sucedido.
Resuelto a ser paciente,
a no desdeñar nada por insignificante.

  
"Cristalizaciones" (2013)

jueves, 15 de noviembre de 2018

Ítaca (Francisca Aguirre)


¿Y quién alguna vez no estuvo en Ítaca?
¿Quién no conoce su áspero panorama,
el anillo de mar que la comprime,
la austera intimidad que nos impone,
el silencio de suma que nos traza?
Ítaca nos resume como un libro,
nos acompaña hacia nosotros mismos,
nos descubre el sonido de la espera.
Porque la espera suena:
mantiene el eco de voces que se han ido.
Ítaca nos denuncia el latido de la vida,
nos hace cómplices de la distancia,
ciegos vigías de una senda
que se va haciendo sin nosotros,
que no podremos olvidar porque
no existe olvido para la ignorancia.
Es doloroso despertar un día
y contemplar el mar que nos abraza,
que nos unge de sal y nos bautiza como nuevos hijos.
Recordamos los días del vino compartido,
las palabras, no el eco;
las manos, no el diluido gesto.
Veo el mar que me cerca,
el vago azul por el que te has perdido,
compruebo el horizonte con avidez extenuada,
dejo a los ojos un momento
cumplir su hermoso oficio;
luego, vuelvo la espalda
y encamino mis pasos hacia Ítaca.


"Ítaca" (1972)

jueves, 8 de noviembre de 2018

Balada de tus manos (Antonio Porpetta)

En tus manos la luz es como espuma
de un mar que nunca fuera,
de un mar que ríe y llora en mi mirada
sus galernas dormidas,
sus playas donde nadie
buscará caracolas,
                 donde nadie.
En tus manos la espiga se levanta
ofreciendo su grito a las campanas,
y florece la rubia madreselva,
y hay un sueño de tiernos tomillares
que se enreda en tus dedos.
                                             En tus manos
me ha renacido un mundo
de olvidados cipreses,
un universo ciego que me llama
con su voz de sirena engañadora,
que me conduce a todo y me descubre.
En tus manos me acuno como un niño
que espera una mañana
de juegos imposibles,
de lejanos prodigios escondidos
entre las nubes blancas.
                                     En tus manos
hay un aroma lento de caminos,
una lluvia de vidrio que me inunda
como una larga muerte,
como un vuelo de pájaros oscuros             
en un viento callado.
                              En tus manos
hay una casa grande
sin puertas ni ventanas: sus paredes
escuchan mi cansancio y me rescatan
de esa noche que espera sordamente
disfrazada de estrellas.
                                En tus manos
me oculto y me reencuentro
como quise ser siempre:
Un pequeño silencio
                                 en el cauce de un río,
un diminuto fuego,
                               remansado en tus manos.

"Ardieron ya los sándalos" (1982)

jueves, 1 de noviembre de 2018

Lluvia para disidentes (Nicolás Corraliza)

Ayer, acabó el verano

y hoy nos despertamos en noviembre.

La lluvia nos caló en lo mas hondo

de este exilio que llega a su fin.

Huimos de la ciudad

y de su negrura,

pero en el fondo,

todas las ciudades son la misma.

Cavafis tenía razón.

No hay mas patria

que el amor que podamos dar.

Ahora, con la lección aprendida

emprenderemos el camino de regreso.

Nos guiaremos por el sol

y agarrados de las manos,

recorreremos juntos el nuevo trayecto.

Con la lluvia para disidentes

llegará el nuevo maná.



Primer premio del certamen literario “Las flores” de Móstoles (Madrid) en 2002, Incluido en el nº ocho de la revista “Absenta Poetas” de Santander 2011.