jueves, 26 de diciembre de 2019

En la naturaleza no hay nada melancólico...(Antonio Cabrera)

                                                                   A Carlos Marzal
En la naturaleza no hay nada melancólico, aseguraba Coleridge. He salido a mirar entre las nubes mansas una luz semejante a la luz triste que escriben los poetas. El resplandor solemne y repetido del ocaso cubriendo el naranjal es todo lo que había. Se ocultaba el sol que tantas veces han descrito los poemas que niegan lo que sostuvo Coleridge, pero cuya silueta inofensiva y noble he podido observar, y no era un apagado cristal de pesadumbre.
Luego he puesto mis ojos en algunas presencias más sencillas, por si estuviera en ellas el hálito extinguido que ensombrece las cosas esenciales de la naturaleza, que les otorga un don oscuro, una verdad umbrosa, ya cantada: ni en la vegetación humilde, ni en los brazos inmóviles del árbol, ni en las piedras –que son el tiempo puro–, ni en la casa ruinosa donde anidan los pájaros, he visto en su dominio a la melancolía.

Así que he regresado adonde estaba, persuadido, sereno, y a la vez envuelto enteramente en la nueva ignorancia que esta certeza teje, porque he visto que nada es melancólico en la naturaleza mientras no la pensamos. Quien la contempla tiene, acaso como Coleridge, el sólo afán de ser testigo mudo de su mudo fragor, pero al considerarla, al detener su luz, se abre allí, sin remedio, en la conciencia, la exhausta flor mental de la melancolía.

"Montaña al sudoeste": Antología poética 2000-2010

jueves, 19 de diciembre de 2019

Certezas (Juan Pablo Zapater)

Certezas,
apenas unas pocas después de tantos años:

que la noche y el día se suceden,

que el sol es el ventrílocuo escondido
tras la voz plateada de la luna,

que el mar es una máquina de olas
y el viento un tren con vías invisibles,

que las flores cortadas enmudecen
y los árboles lloran por sus brotes,

que el amor es un galgo que galopa
con el alma de un lobo moribundo,

que nunca hay marcha atrás en los relojes
y dios es la más cierta de las dudas,

que la muerte es un niño amamantado
por la leche materna de la vida.


"Mis fantasmas" (2019)

jueves, 12 de diciembre de 2019

Dudar...(Manuel Moya)

Dudar, dudar hasta caer rendido,
muerto de vida, intacto. 
Dudar hasta quedarme
sin sitio, ni argumentos.
Dudar hasta que sangren 
las uñas y el estómago,
hasta que ya la noche se me rompa 
con su armazón de plomo y dexedrina.
Dudar sobre la arena hollada.
Dudar ante el granizo, ante el rubor, 
dudar ante tus manos,
dudar, dudar, al fin, 
desde el principio.

"Pese al combate" (2001)

jueves, 5 de diciembre de 2019

Entre el rumor y la transparencia...(José Antonio Zambrano)

Entre el rumor y la transparencia
está mi padre
abriéndome sus brazos.
Viene tiñendo el suelo
de par en par
como las alas de un refugio.
Alto de brumas
lo extraño y lo acaricio
y es cada vez más luz
ese perfil de invierno.
Pasa, esta es tu casa
donde nunca nací.
Yo, el tercero de tus hijos,
en el vacío de tus manos.
¿Dónde la nieve, padre,
de esa seca lealtad
que hoy como tú me honra?

"Las orillas del agua". (2003)

jueves, 28 de noviembre de 2019

Quisimos controlarlo todo (Fco. Javier Gallego Dueñas)

No siempre estaremos aquí,
y seguirán estallando de color las flores,
y a lo largo del camino amapolas
teñirán de Renoir las cunetas.
Abandonarán el cuidado los enfermos
y conductores ebrios llegarán a salvo,
cruzarán niños solos los semáforos
sin que una brizna de hierba los roce.
Quisimos controlarlo todo,
evitarles rasguños, llantos, lesiones,
y llegaron lluvias, tempestades, zarpazos.
Asistimos tras un cristal antibalas
a la selva de susurros y venganzas.
Nada pudimos hacer, nada podremos
más que esperar sentados
a que el teléfono
nos tranquilice con su sobresalto.
Confiemos ciegos en la bondad del mundo,
del que ni tú ni yo fuimos cómplices,
porque vigilar a todas horas
no hizo sanar ninguna herida.
Cuando ya no estemos, porque ya no estamos,
seguirán girando a la deriva,
el azar, lo necesario,
los fuegos artificiales y los sapos.
La lista de pendientes nunca acaba,
aprender a nadar, a gatear y deslizarse,
a atarse los zapatos, a dormir a pierna suelta,
a cuidar del aire que respiran,
mantener el orden de calcetines y de libros,
usar ibuprofeno y fallar canastas,
aprender a sudar y a suspirar cuando alguien mira.
Tendremos, eso sí, que hilvanar sus historias,
los juegos y los regresos, los testigos y las sombras.
Atesoraremos para ellos las fotografías
para que cobren sentido en sus memorias.
Guardaremos en cajas fuertes sus agonías,
pesadillas de andar por casa y sus pequeñas sorpresas,
aquellas que puedan ruborizarlos con el tiempo.
No necesitamos mapas con pistas porque
nosotros mismos enterramos sus secretos.
Aprenderán, como aprendimos,
a maldecir con voz en grito, a insultar entre dientes,
y seguirán las amapolas
brotando entre las zarzas.

"Las gramáticas del tiempo" (2017)


jueves, 21 de noviembre de 2019

acodados...(Olvido García Valdés)

acodados en la barra 
del bar 
poseídos de su propia 
importancia 
ellas juntas 
en la mesa de mármol 
ríen ríen ríen 

la que cierra lo ojos 
salvar economía 
y apariencias blanco 
mantel 
sólo lo hago por los hijos 

la noche mide las cosas 

"Caza nocturna" (1997) 

jueves, 14 de noviembre de 2019

Advertencia (Daniel Cotta)

Leed mis corazones igual que el barrendero
que acopia los vestigios del otoño.
Junta las hojas del millar de árboles
que una mano plantó mientras huía
y enloquecía para no morirse.
El barrendero las recoge y sabe
que en el envés se les conoce el dueño,
y las habrá de acacia, de arce, de álamo,
pero una savia las recorre a todas.
Guardadlas bajo piel, como hacen ellas
con los relámpagos del sol. Poseen
la huella de la luz, y hay dos razones
por las que pueden compararse a un alma:
por ser de oro y por haber caído.

"Beethoven explicado para sordos" (2015)

jueves, 7 de noviembre de 2019

Dame tu voz (Juan Gustavo Cobo Borda)

Dame tu voz
para concluir el día
y llegar al otro lado de la noche
en busca de tu voz
que trae  consigo
nieves perpetuas
y manantiales de agua hirviente.

Dame tu voz
adormilada
a caballo entre las nubes de la siesta.

Tu voz
hoja que cae
en el abismo lento de las cordilleras
y allí queda quieta
mensaje cifrado
que solo lee el viento.

El viento de tu voz en cuchicheos
diciendo apenas
callando tierna
en la dulce levedad
con que se recuestan los sueños.

"Poesía reunida" (2012)

jueves, 31 de octubre de 2019

Tristes guerras...(Miguel Hernández)

Tristes guerras
si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.
Tristes armas
si no son las palabras.
Tristes, tristes.
Tristes hombres
si no mueren de amores.
Tristes, tristes.
"Cancionero y romancero de ausencias" (1958)

jueves, 24 de octubre de 2019

Sala de estar (Maria Maizkurrena)

Cada tarde se sienta en la sala
desde hace varios días ya. Parece
que se ha vuelto puntual, y el mundo riguroso,
regular como un juguete
mecánico.

Cada tarde la sala se ilumina,
y el rojo denso se hace más liviano
en la tela, en el vidrio, mientras que oro y arena,
en las cortinas ocres,
quieren alzar el vuelo, y abren las alas
como aves que pidieran más espacio.

Cuando llega, la casa se embellece.
La alegría punzante de su breve presencia
llena el lento vacío del sofá,
la arañada fatiga de los muebles
adquiere una pátina gozosa,
los lomos de los libros se inflaman despejando
el camino a la letra promisoria
y en el televisor el silencio es opaco
como un dormir pesado sin imágenes.
Si un niño pasara por aquí
su asombro estamparía
una emoción ingenua y fuerte
sobre esa criatura que arde, pasajera
del tiempo, en la pared, como un fugaz regalo.

Cada tarde, el visitante acude
cuando el sueño remonta y la vida flaquea,
con una invitación que se destina
acaso a la misma conciencia
de las cosas, que el mundo puso fuera
de ellas, y a su lado, para verse
dispuesto así por un designio
cuyo principio ignora.
La ausencia y el silencio
que se esparcen y ceden
cuando desde el umbral las sorprendemos
escapan asustadas
hacia quien las contempla
ejercitando el arte
de la metamorfosis.

Cada tarde la luz del sol despierta
las pobres cosas de la sala y dota
de vida pasajera al decorado
donde el cristal de pronto es un fuego fantástico.

Como si nada faltara en este cuadro,
como si todo fuera real, como si el cielo
al pasar por la ventana le diera un corazón
fuerte y discreto al mundo
que recibe al visitante
y retorna a la nada, dócilmente,
sin un gesto, sin una sola queja.

"Vuelta del aire" (2007)

jueves, 17 de octubre de 2019

Miedo (Álvaro Hernando)


Y llegó el día en el que no escuchamos más pasos.

Entonces nos miramos unos a otros, escondidos bajo la cama
y nos vimos las caras de niños asustados.

Pero no éramos niños,
ni estábamos bajo la cama,
ni estábamos asustados.

Y decidimos caminar,
para hacer ruido con nuestros pasos.


La Herida Eterna  (2019)

jueves, 10 de octubre de 2019

Sin lenguaje (Raquel Vázquez)

Hay cosas que suceden.
En un cristal de noche
aun desde el día, desde alguna parte;
en medio de una luz
pensada lejos, emulada triste,
luz breve que no colma ninguna madrugada.
Y hasta los sueños suelen dejar huellas más sólidas.
Pero en cambio sucede.
A pesar de que no
quede registro, no haya resplandor, no haya piel.
Hay cosas que suceden
sin lenguaje siquiera para poder tocarlas.

"Lenguaje ensamblador" (2019)

jueves, 3 de octubre de 2019

Huellas en la arena (Enrique Baltanás)

DELANTE están los días y las horas,
el seré que he de ser tan fatalmente,
las orillas de arena en que amanezco,
devuelto de algún sueño borrascoso.

Al andar, el enigma se deshace.
Soy quien borra sus huellas en la arena,
fui quien vino del mar y de los sueños.


"Cuadernos de humo veinticinco" (2019) 
Poema perteneciente al libro de próxima aparición: "Esta sombra que fui".

jueves, 26 de septiembre de 2019

El extranjero (Elena Garro)

Allá donde encontramos lo perdido
Allá donde se va lo que se tuvo
Allá donde los muertos están muertos
y hay días en que renacen y repiten 
los actos anteriores a su muerte
Allá donde lloradas lágrimas se vuelven 
a llorar sin llanto
y en donde labios intangibles se buscan 
y se encuentran ya sin cuerpo
Allá donde pronto somos niños 
y tenemos casa
y en donde las ciudades son fotografías 
y sus monumentos residen en el aire
y hay pedazos de jardines atados a unos ojos
Allá donde los árboles están en el vacío
donde hay amores y parientes mezclados
con objetos familiares 
Allá donde las fiestas suceden a los duelos
los nacimientos a las muertes 
los días de lluvia 
a los días de sol
Allá, solitario, sin tiempo, sin infancia,
cometa sin orígenes, extranjero al paisaje
paseándote entre extraños 
Allá resides tú,
donde reside la memoria.     
Cristales de tiempo (2016) 

jueves, 19 de septiembre de 2019

Amistad (Mario Míguez)

DIFÍCIL, rara, escasa entre los hombres,
la amistad verdadera es misteriosa:
claramente, sin duda, un don divino.
Y por eso es sagrada: Quien la encuentra
debe cuidarla fiel en su pureza
porque es, como el amor, un sacramento.
Si estás con un amigo ya probado
y en la mutua confianza generoso
¿acaso juntos no participáis
de un ámbito secreto en que sois libres?
¿no hacéis ambos de lo íntimo algo puro?
Tú con él, al igual que hace él contigo,
como un orante has roto las barreras,
y hablas ya sin temor de ti y tus cosas,
mejor que en soledad contigo mismo.

"Ya nada más" (2017)

jueves, 12 de septiembre de 2019

LLuvia (Carolina Pedroni)


Llueve y la lluvia se vuelve un espacio,

un hueco de sequía

una grieta en silencio

de silencio líquido.

Tiempo en el vacío

que puja tus ausencias

en semillas de tierra.

Llueve y comienzo a sentirte en la lluvia

en gotas de pulgares.

El árbol es espacio entre las ramas

la música silencio entre las notas,

podría ser verano en tu ventana

y la vida, un brote que  aún persiste.


"Del migrar" (2018)

jueves, 5 de septiembre de 2019

Noctámbulos (Antonio Lucas)

Sabemos que la noche existe
porque nunca conquistamos sus afueras.

Sabemos que la noche existe
porque es prehistoria de la luz,
portada del origen,
y no cabe en su asfalto una verdad tajante, ni el lujo malvendido de las indecisiones.


Sabemos que la noche existe
porque la tarde cayó al suelo,
porque toda risa es previa a la cordura
y hay restos de niño bajo la piel de los charcos y un agua de vida en las manos del ciego.


Sabemos que la noche existe
porque en ella el amor es predicado,
un tóxico cualquiera,
y van todas las bocas hambrientas sin saberlo, cerrando cicatrices,
trazando sin temor un atlas de agonía, despeñando entre los nombres su deseo.


Sabemos que sabemos de la noche porque a cierta hora
                                       uno acepta que sólo puede ser el último eslabón de la pureza
o el sol de la derrota de sí mismo.

"Los desengaños" (2014)

jueves, 29 de agosto de 2019

Todo río vuelve (Hugo Múgica)

Todo río vuelve 
-------------- a su cauce 
----------------------- y el polvo a la tierra.
No es hacia lo alto 
-------- que se despliegan las alas: 
---------------- volar se vuela 
------------ --------------- en las honduras 
-------------------------------- ------------------ que las raíces cavaron.

Poesía completa 1983-2011 (2013).

jueves, 22 de agosto de 2019

Manifiesto (Jesús Munárriz)

en defensa del cardo y de la ortiga,
en defensa del burro y su rebuzno
y de su condición intrascendente,

a favor de los bosques y su antiguo
modo de ser, a favor de la piedra
que el invierno cubrió de oscuro musgo,

para que vivan peces en las aguas,
pájaros en el aire, rododendros
en los jardines, luces en la noche,

y los hombres se olviden de la prisa
con que van a la nada y no se enteran,
víctimas de un progreso establecido,

para que todo cobre otro sentido
una vez asumido el sinsentido
que es todo, y concentrados en su paso

veamos sin dolor pasar el tiempo
y vivamos minutos, horas, días,
bocanadas de ser, riqueza única,

para que todo vuelva a ser sí mismo,
lo que pasó, lo que es, lo que perdura,
lo que no deja huella de su paso,

para que no dé miedo tener hijos
ni dejar de tenerlos, y el amor
vuelva a ser verdadero, a ser inmenso,

para poder tomar el sol y el aire
y sentarse en la hierba con la gente
y ponerse a charlar largo y tendido,

a favor del cansancio y del descanso,
a favor de los ciclos naturales
y de la rebeldía ante los ciclos,

por los colores y por los sonidos,
por los gustos, los tactos, los olores,
por el juego y el sueño, y los amigos,

en defensa de lo que se ha perdido,
de la paz verdadera, del sosiego,
de la palabra limpia y del silencio.

            
Esos tus ojos (1981)

jueves, 15 de agosto de 2019

¿Qué ojos me pongo...? Daniel Cotta

¿QUÉ ojos me pongo para ver la luna?
Es que se me ha posado en la ventana
y yo no sé qué hacer,
ni qué decirle.
¿La miro o no la miro?
¿La cojo con la mano o con un verso?
Mejor quedarse mudo,
no asustarla,
que cante su canción de plata y sueño
y dejarla brotar de su crisálida.
¡Silencio, está en mis ojos!
¡Si se quedara en mi ventana, quieta!
¡Si durase!
¡Si pudiera no irse para siempre!




“Como si nada” Libros Canto y Cuento (2017)