EL DÍA DE MAÑANA vendrá
exactamente
a la misma hora de hoy
quizás unos
minutos de diferencia
es extraño
porque cuántas noches me he quedado
despierta
mirando las ventanas en la noche
pensando en
los colores del sol y en sus rayos
mortecinos
del despertar
cuantas
noches despierta creyendo que el sol
no saldría
porque cuántas horas llevaba
ya
despierta y el sol sin salir todavía
la noche
infinita en su cielo clavada en su cielo
como un
telón oscuro sin final
cómo puede
durar siempre la noche lo mismo
y su tiempo
cómo puede
durar la noche lo mismo todas las noches
y parecer
que no
que cada
día se desliza en una noche distinta
en un sueño
de diferentes duraciones
y es
extraño porque cuántas noches deseando
desde mi
cama infantil –el rostro suave-
que saliera
el sol
y que la
luz me llevara consigo a su rincón de calma
deseando
una noche corta y breve como un latido
para que
ahora yo -la misma carne-
se pregunte
por qué ya no son larguísimas
-eternas-
todas las
noches
todas las
noches como esta
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