jueves, 29 de mayo de 2014

Temple (Amado Nervo)


Estoy templado para la muerte,
templado para la eternidad,
y soy sereno porque soy fuerte:
la fuerza infunde serenidad.

¿En qué radica mi fuerza?
En una
indiferente resignación
ante los vuelcos de la fortuna
y los embates de la aflicción.

En el tranquilo convencimiento
de que la vida tan sólo es
vano fantasma que mueve el viento,
entre un gran "antes" y un gran "después".

Serenidad: 1909-1912

1 comentario:

  1. Extraordinario poema del iluminado Amado Nervo... sublime y profunda...


    ResponderEliminar